jueves, 14 de junio de 2007

2 ¿Hipocondría masculina?

En la noche, ya en la universidad y antes de empezar el taller, mi colega de periodismo de investigación esgrime unas detonadoras aseveraciones que minaron mi orgullo: “Los hombres de todo se quejan, son hipocondríacos”, decía, mientras deslizo una tímida sonrisa acomodándome la chalina y con una mano sostengo el café y con la otra las pastillas. Pero creo que -salvo el concepto errado- valgan verdades, el porcentaje de aproximación en el fondo es acertado por los "síntomas".

Hipocondríaco, ¿yo?

Armado de pastillas antigripales, antivirales y todo lo que termine en ales en los bolsillos, un vaso de café bien caliente, medio rollo de papel higiénico (para contener el destilar de los mililitros de líquido acuoso); y sobre todo, premunido del cuidado de mi generosa madre -nunca más importante en aquellos aciagos [1] días de resfrío- tuve que padecer casi dos días la terrible gripe, casi aviar y enfilar a la rutina diaria.

Un estudio
argumenta que la hipocondría [2] es la “preocupación y miedo a tener, o la convicción de padecer, una enfermedad grave a partir de la interpretación personal de síntomas somáticos, (en donde) la preocupación persiste a pesar de las exploraciones y explicaciones médicas”. El psicoanálisis la ubica dentro de un posicionamiento estructural al modo de la psicosis. Psicoactiva lo llama “enfermo imaginario” y sobre todo hace hincapié en la actitud del individuo ante la enfermedad.

Casos y "casos"

Propongo que no seamos tan dramáticos -contrariamente al concepto señalado como un trastorno mental-, al contrario, franqueémonos, nos gusta que nos mimen. Añoramos marmotear en la cama hasta tarde a expensas de nuestro jefe. Soñamos dormir en el "sobre" arropados hasta el cuello. Y nos desespera ver, cada vez que echamos una miradita al salir del dormitorio, restos de papel magullados y regados cual popcorn en un cine. Allí demuestran su amor y ayuda las reinas del hogar.

Es realmente satisfactorio que estimulen a nuestro niño interior que llevamos dentro atendiéndonos con el caldito de pollo, el tecito caliente con limón y el tierno “abrígate que hace frío, no te vayas a resfriar más”. Sí que nos gusta pues, sin embargo, no se puede asociar este “cariño peruano” a trastorno alguno. Dista kilómetros de distancia.

Ahora bien, siempre hay una “oveja negra” en toda historia. Un tío paterno si se lleva de lejos las palmas en la mención de hipocondríaco: se lava las manos hasta por un “por si acaso”. Antes de cada comida enrumba al lavadero o baño y prácticamente exprime sus manos con jabón y/o detergente (lo he visto) y encima –esto si es risible- quiere, exige, que todos lo hagan. El colmo. Esas 48 horas de afección viral-emocional me convierten en un bebe de pecho en comparación a un hipocondríaco.

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[1] En aquellos días tratamos de dormir a nuestras anchas con la confianza del cobijo materno porque los segundos, minutos y horas se vuelven -como dice el diccionario de la Real Academia- infaustos e infelices.

[2] La RAE define a la hipocondría como la afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema nervioso con tristeza habitual, preocupación constante y angustiosa por la salud. WordReference.com apoya este concepto, añadiéndole una hipersensibilidad, aprensivo, maniático, melancólico, pesimista, sombrío, triste. Interesante sólo las dos primeras acepciones.

2 comentarios:

  1. Bien. Una alegría, Carlos, encontrarte en plena actividad linguística y periodística. Acabo de leer solo una nota tuya acerca de la lectura y, pues, para ser fiel a la verdad de la cosas, me dan muchas ganas de seguir leyéndote, más que antes creo, ja.
    Si sigues así, no he de extrañarme que tu avioncito papel se convierta en un supersónico. Saludos, viejo amigo...Ahí te escribo algo por el Hotmail.

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  2. Supongo conoces "El Enfermo Imaginario" de Moliere, bueno, lo leí de chico y me impactó tanto que apenas oigo de alguna enfermedad nueva ya estoy sintiendo los síntomas, jejeje. Bueno exagero un poco pero algo así es. A pesar de eso me gustan las series médicas tipo Dr. House. Saludos.

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